5 consejos para tener una buena salud mental
Por Heliana Guirado
La salud física es sin dudas una prioridad para todas las personas, pero lo cierto es que el aspecto mental es igual de importante para tener una calidad de vida óptima.
Con el objetivo de cumplir esta meta, hay algunos tips que puedes poner en práctica y que te ayudarán a tener equilibro psíquico.
1. Vida social
Los humanos somos series sociales y por eso nuestro bienestar se rige por los vínculos que establecemos con otras personas en diferentes espacios (como el trabajo o el gimnasio). A través de estas relaciones adquirimos habilidades de comunicación y logramos pasar momentos de felicidad que provocan la liberación de ciertas hormonas encargadas de brindar confort.
2. Medita
Esta técnica es utilizada por miles de personas alrededor del mundo con el objetivo de lograr enfocar sus pensamientos positivos y evitar darle demasiado lugar a los negativos (que producen fatiga, tristeza y preocupación, entre otros sentimientos). Si nunca has meditado, puedes comenzar con rutinas cortas y sencillas, muchas de las cuales encuentras disponibles gratuitamente en Internet.
3. Haz actividad física
Poner el cuerpo en movimiento ayuda no sólo a conseguir fuerza muscular sino también a tener energía para encarar proyectos. Se crea así entonces una cadena de acciones positivas que te ayudan a sentirte muy bien. Lo importante en este punto no es qué actividad realices, sino que elijas algo que realmente te guste, seas constante y que la realices al menos tres veces por semana.
4. Haz terapia
La idea de que sólo aquellos que están sufriendo deben hacer terapia es muy errada ya que según explican los especialistas, siempre es importante encontrar un espacio de diálogo con un profesional, para conocerse, entender cada etapa de la vida y tener herramientas que ayuden ante un posible conflicto. Así que si aún no lo has hecho, intenta encontrar un terapeuta que te guste y asiste regularmente, aunque sin que esto se convierta en una obligación.
5. Come saludablemente
El cuerpo tiene una conexión general, es decir que todo lo que ingieras va a tener impacto en tu cerebro. Por eso es fundamental que la mayor parte de tu dieta esté compuesta por alimentos bajos en grasas saturadas, azúcares y sal. También evita comer grandes cantidades de ultraprocesados y comienza a reemplazarlos por frutas y verduras. Verás los buenos resultados que esto tiene en ti.