5 remedios caseros para el dolor de huesos
Por Heliana Guirado
Calor
Colocar calor sobre la zona dolorida puede ayudar a dilatar los vasos sanguíneos y facilitar así la llegada del oxígeno que las articulaciones necesitan para funcionar con normalidad. Como consecuencia de esto se podrá aliviar el dolor y sentirse mejor.
Consigue unas compresas que se venden en farmacias y son aptas para calentar en horno o microondas y colócalas sobre la parte dolorida, durante al menos 10 minutos. Puedes realizar luego suaves masajes para facilitar así la buena circulación.
Repite esta rutina a la mañana y a la noche, todos los días, para conseguir mejores resultados.