5 remedios caseros para bajar la fiebre
Por Heliana Guirado
La fiebre está definida como "un signo médico que se manifiesta cuando el ser humano tiene una temperatura superior a la considerada normal" y es una de las molestias más frecuentes en personas de todas las edades.
Gracias al avance de la medicina hoy existen muchos comprimidos que se pueden tomar para bajar la temperatura, pero también hay métodos caseros y naturales para quienes no quieren recurrir a pastillas.
Si tú eres una de esas personas, toma nota de estos cinco remedios caseros y ponlos a prueba.
1. Paño frío
Este es uno de los métodos más antiguos para bajar la temperatura del cuerpo. Para probarlo, debes sumergir un paño o toalla pequeña en agua muy fría (preferentemente con hielo) y colocarlo en la frente. A medida que se calienta, retíralo y vuelve a enfriarlo.
2. No arroparse en exceso
Aunque se sabe que la fiebre produce sensación de frío, abrigarse no es bueno para reducirla, ya que contribuye a aumentar la temperatura corporal. Por esto, debes tratar de estar con ropa ligera, aunque al principio cueste un poco.
3. Jengibre
Consumirlo ayudará a tu cuerpo a liberar calor y por ende, bajar la fiebre. Además este ingrediente es un gran fortalecedor del sistema inmunológico. Puedes consumirlo en una infusión caliente o en jugos fríos.
4. Clara de huevo
Aunque muchas personas no lo sepan, este alimento ayuda a bajar la fiebre por su viscosidad, convirtiéndolo en un gel fresco que absorbe el calor. Para probarlo, debes mojar un paño de papel con claras de huevo batidas y colocarlo en los pies, que deben quedar cubiertos con un calcetín.
5. Té de lechuga
Esta verdura aporta potasio, calcio, magnesio, sodio y fósforo, que ayudarán a hidratarte en momentos de fiebre corporal. Para probarlo, hierve un litro de agua y después sírvela sobre un recipiente con lechuga.
Con estos remedios antiguos y efectivos, podrás ayudar a bajar la fiebre que te aqueja a tí o algún miembro de tu familia.
Sin embargo recuerda que si continúas con altas temperaturas, es recomendable consultar con un profesional de la salud, para que te indique un tratamiento adecuado.