5 remedios caseros para un parto rápido y sin dolor

El parto es el proceso por el cual una mujer expulsa fuera del útero a su bebé y a pesar de los adelantos de la medicina, lo cierto es que biológicamente todas las embarazadas están preparadas para parir y saben cómo hacerlo.

En este proceso el esfuerzo físico es tan grande que a veces resulta inevitable el dolor. Sin embargo hay algunos tipos que pueden ayudar a minimizar los síntomas que se pueden sentir en ese momento.

1. Hacer un curso de preparto

Gracias a esta herramienta, que es conocida en muchas partes del mundo, las embarazadas aprenden ejercicios de respiración y musculación muy útiles para ayudar a que el bebé nazca en un contexto de cuidado y sin estrés, algo que muchas veces es el causante del dolor. Actualmente se dictan cursos tanto de forma presencial como online.

2. Tener relaciones sexuales

Si tu médico lo autoriza puedes mantener relaciones sexuales en días previos a tu fecha probable de parto ya que esto ablanda el cuello del útero y podría ser un punto a favor. Además el placer que produce un encuentro sexual ayuda a liberar oxitocina, una hormona que también está presente en el momento del alumbramiento.

3. Yoga

Esta técnica de origen oriental puede servir para manejar la ansiedad previa al parto y por ende, muchas personas creen que así se manejará el dolor, ya que esta sensación se produce en el cerebro. Puedes buscar rutinas simples y cortas (que encuentras en Internet) y realizarlas a diario, aunque evitando siempre las posturas difíciles, ya que lo importante es proteger tu barriga.

4. Caminar

Si ya entraste en trabajo de parto, puedes probar con realizar caminatas suaves pero constantes alrededor de tu casa o de la clínica. Así ayudarás a que la gravedad haga su trabajo y también ejercitarás la zona de la pelvis, que es clave en este momento, volviéndola más amplia y eso hará que el paso del bebé sea más fácil.

5. Elegir la mejor posición para parir

De acuerdo a lo que informa el reconocido obstetra francés Michel Odent parir parada es clave para que la gravedad ayude a la salida del bebé y a esto se lo puede acompañar con una luz tenue en la sala de parto, silencio y una simple observación para conocer los deseos de la madre, que es la persona que está haciendo todo el esfuerzo.