5 remedios caseros que pueden ayudar a prevenir el Ómicron
Por Florencia Freijo
La pandemia aún no ha terminado y la nueva variante del coronavirus, Ómicron, mantiene alerta al mundo entero ya que si bien es más leve también es más contagiosa, según informes médicos. Lo cierto es que no existen remedios caseros para prevenir el contagio, para esto lo más efectivo hasta ahora han sido las recomendaciones del uso de cubrebocas, el lavado de manos, y la distancia social.
Sin embargo, aunque no curan del coronavirus, los remedios caseros pueden ayudar a aliviar los síntomas, según indicó Erin Carlson, quien trabaja en la Universidad de Texas en Arlington. A continuación, cinco herramientas que puedes tener en cuenta para fortalecer tus defensas:
1. Té de jengibre y limón
Ideal para combatir el dolor de garganta y la inflamación. El jengibre posee potentes propiedades medicinales; entre ellas es antiinflamatorio y antioxidante; al mismo tiempo que fortalece tus sistema inmunológico. Modo de preparación: hervir el agua y añadir rodajas de jengibre y algunas gotas de limón, dejar reposar 3 minutos, colar y luego tomarlo. Puedes añadirle miel.
2. Tomar agua
La hidratación es fundamental para mantenerse sano y con las defensas altas. La Organización Mundial de la Salud recomienda consumir de 2 a 3 litros de agua por día. Cabe señalar que la deficiencia del agua produce mareos, dolor de cabeza, debilidad y fatiga, boca seca y falta de apetito.
3. Vitaminas A,B,C y D
Una alimentación saludable y rica en vitaminas ayudará a tu cuerpo a estar más fuerte. Incorpora a tu dieta frutas y verduras. Cítricos como el limón, la naranja, el kiwi, las fresas contienen vitamina C y son beneficiosos para luchar contra las infecciones virales.
4. Descanso
Descansar no implica dormir la cantidad de horas necesarias para recuperar el cuerpo (8 horas) sino también crear hábitos para apaciguar la mente y lograr un momento de calma y relajo, ya que las tensiones, las preocupaciones, el estrés y la ansiedad también contribuyen a mantenernos agotados y con bajas energías, más propensos de contraer una enfermedad.
5. Alimentos ricos en minerales
Los médicos también recomiendan añadir a la dieta alimentos ricos en minerales como el hierro (presente en la carne de res y legumbres) el selenio (presente en el ajo y semillas de girasol) y el zinc (presente en frutos secos como las nueces). Las nueces ayudan a combatir virus y bacterias que invaden el organismo y promueven el funcionamiento normal del sentido del gusto y del olfato.