7 métodos para no roncar y dormir "como un bebé" todas las noches
Por Florencia Freijo
A veces el tiempo de descanso para algunos suele ser una pesadilla porque no pueden dormir de los ronquidos de su compañera o compañero. A continuación repasamos 7 consejos caseros para evitar esos sonidos molestos y dormir "como un bebé":
1. Cantar antes de dormir
Según una investigación de Inglaterra, practicar a diario algunos sonidos, como pronunciar la palabra onomatopéyica "unga" en distintos tonos durante unos 18 minutos es una medida eficaz antironquidos para estas personas.
2. Ejercitar la lengua
Dos ejercicios muy prácticos: primero, saca la lengua y llévala tan lejos como puedas arriba y abajo, a la derecha y a la izquierda, durante 1 minuto. El otro tiene que ver con hacer "fuerza inmóvil", es decir, mantener la lengua plana mientras haces fuerza con la parte posterior para que baje todo lo posible. La punta debe estar en contacto con los incisivos. Aguanta 10 segundos y repite 5 veces.
3. Come liviano
Una cena pesada hará que tu estómago se llene y acabe presionando el diafragma, que es el músculo que hay entre la cavidad abdominal y la pectoral, y que juega un papel importante en la respiración. Si cenas liviano respirarás mejor y tu sueño será más confortable.
4. Evita la cerveza
Evita tomar alcohol cuatro horas antes de irte a dormir. Los médicos aconsejan evitar incluso una simple copa de vino, porque el alcohol produce hipotonía, es decir, una pérdida del tono muscular que hace que la zona de la faringe vibre más.
5. Haz ejercicios
Cuidar tu físico con ejercicios puede disminuir los trastornos respiratorios del sueño, según un estudio publicado en The American Journal of Medicine.
6. Evita los lácteos
Sobre todo por la noche, si crees que te pueden estar provocando mucosidad. Los médicos naturistas relacionan la leche y sus derivados (como los yogures) con alergias y eso puede acabar repercutiendo en los ronquidos.
7. Toca un instrumento de viento
Uno de ellos podría ser la flauta. También ejercita los músculos de la zona faríngea y hace que, una vez acostado, los tejidos no obstruyan la garganta ni empiecen a vibrar.