El cansancio es uno de los indicadores de un posible cuadro febril / Jörg Schüler/Getty Images
La elevada temperatura corporal da lugar a lo que comúnmente se conoce como fiebre, una sensación molesta que todos queremos evitar.
A pesar de que es recomendable tener un termómetro en casa para medir si esa temperatura está por encima de lo normal, existen otras maneras de descubrirlo. A continuación te contamos cuáles son.
Una publicación compartida de Daniel Pardo (@danipardoysuschulasideas) el
Los más comunes son: dolor de cabeza, cansancio y malestar general. Así que si te sientes así y además tu cuerpo está caliente, es probable que tengas fiebre.
Las pulsaciones habituales de una persona adulta varían entre entre 60 y 80 por minuto, mientras que las de los niños van desde las 100 hasta las 140 por minuto. Si al medirlas te das cuenta que hay más latidos de lo normal, es probable que tengas fiebre.
Es el indicador más común de que podríamos estar frente a un cuadro febril. Si lo estás experimentando tú mismo, te darás cuenta que tu cuerpo está más caliente de lo normal y además tienes frío. Si quieres ver cómo está la temperatura de otra persona, sólo debes tocar su frente y lo descubrirás.
Si tienes la piel o la boca con sequedad, es probable que estés frente a un cuadro febril. Esto se debe a que al tener la temperatura corporal elevada, perdemos sales minerales mediante la transpiración, lo que conduce a la deshidratación.
En el mundo actual, es probable medir la temperatura del cuerpo gracias a apps que detectan la fiebre a través de las huellas dactilares. Tanto en Google Play Store como en App Store podrás encontrar múltiples opciones.
Recuerda que en caso de tener fiebre, siempre es recomendable consultar con un médico, que podrá darte un tratamiento adecuado para que te sientas mejor rápidamente.