Dietas para embarazadas | Los mejores consejos alimenticios mientras gestas a tu bebé
Por Heliana Guirado
Siempre que sea deseado, el embarazo es uno de los mejores estados de una mujer. Esperar algo y finalmente encontrarse con el test positivo, significa una gran felicidad.
Sin embargo, este gran cambio físico trae aparejado una alteración en la alimentación, por las náuseas y otras condiciones que son normales.
Por eso, a continuación te damos 5 consejos claves para alimentarte sanamente y disfrutar de tu embarazo.
1. Lo importante no es la cantidad, sino la calidad de los alimentos que ingieres
Estar embarazada no significa que debes "comer por dos", sino que tienes que comer mejor. Una dieta equilibrada está compuesta por cereales, pan y pasta, al menos cinco raciones diarias de fruta y verdura, dos porciones diarias de proteínas y de dos a tres porciones de lácteos desnatados.
2. Es importante comer varias veces al día
Siempre es mejor comer poco, pero varias veces al día, recordando masticar bien los alimentos. Seguir este consejo ayudará a favorecer la digestión y eliminar la pesadez y acidez, que son típicas durante el embarazo.
3. No olvides ingerir nutrientes esenciales
Una buena dieta necesita del calcio, el hierro, el ácido fólico, yodo y omega 3. Aunque muchos de éstos pueden ser ingeridos a través de los alimentos, lo cierto es que en caso de no ser suficiente, seguramente se recomendará incluir suplementos nutricionales.
4. Tomar agua es fundamental
Mantenerte hidratada durante el embarazo facilita la digestión y elimina toxinas. A lo largo de la gestación, se recomienda aumentar entre 0,5 y 1 litro la ingesta de líquidos.
5. Come "alimentos seguros"
Aquí encontramos por ejemplo al pescado (que es una fuente importante de omega 3 y omega 6), el jamón (siempre que esté en buen estado y sea de fabricación segura) y los huevos (que son una fuente natural de proteínas y vitaminas).
A pesar de que estos consejos se pueden aplicar de manera general a todas las embarazadas, lo cierto es que es fundamental consultar con un profesional de la salud, para que elabore un plan personalizado.