El Príncipe del Rap: Cinco escenas inolvidables de la serie
Por María Virginia Martínez
Es fácil mirar atrás en el pasado del pop-culture e inmediatamente pensar en Will Smith y su icónico personaje como El Príncipe del Rap en Bel-Air, haciendo su premier en 1990.
La serie marcó un antes y un después en la televisión revelando temas que en el momento eran totalmente tabú. A continuación te mostramos un top 5 de las escenas más emotivas de este clásico show:
Temporada 1: The Fresh Prince Project
Es inevitable poner el episodio piloto que muestra la dinámica entre el tío Phil y Will, donde el tío dueño de la mansión, reprende a su sobrino por su comportamiento durante la cena y Will pelea de vuelta defendiendo que esa familia había perdido el sentido de sus verdaderas raíces, mostrando por primera vez la diferencia entre generaciones y status social.
Temporada 1: 72 hours
Este divertido pero contundente episodio muestra cómo los primos Carlton y Will entran en una contienda puesto que Carltron se viste en estilo "gangster" para probarle a Will lo "cool" que puede ser, terminando en una discusión donde Will responde que no es necesario el cambio de vestuario, sólo el respeto.
Temporada 3: Just Say Yo
Cartlton toma una pastillas pensando que eran vitaminas pero realmente eran drogas. A continuación se muestra al rico personaje bailando en una escena muy divertida hasta que tiene que ser llevado al hospital. El príncipe del rap se responsabiliza revelando que esas pastillas estaban en su locker, ofreciendo una de las disculpas más emotivas del show a su tío Phil.
Temporada 4: Blood Is Thicker Than Mud
Will es aceptado en pertenecer en una fraternidad mientras que Carlton es rechazado por no cumplir los estándares de "cómo se debe ver o comportar una persona de color." puesto que es estudioso, se viste y habla de una manera apropiada.
Temporada 4: Papa Has Got A Brand-New Excuse
Luego de 14 años fuera del radar, el padre de Will reaparece en su vida. Durante el episodio se ve a Will divirtiéndose con su papá, pero con la duda constante de que en cualquier momento encontraría una excusa para irse y así sucedió.